Alguien nos presta su mano sin saber el motivo, y te llena de azucar y crees que todo es maravilloso. Te endulza la vida y que todo es perfecto.
Pero sin saber por qué te echa un chorro de agua hirviendo sobre ti. Todo te quema, y parece que vas a deshacerte sin más.Pero tu cuerpo resiste y terminas acostumbrandote a ese agua que te quema por dentro.
Y esa mano sin estar contenta, por último te coge te saca toda la esencia que tenias. Te escurre y te tira a la basura. Y ahi te quedas en la basura sin saber siquiera como has acabado en ese lugar.
2 comentarios:
Es duro dar toda tu esencia para complacer y ver que te utiliza para usar y tirar. Al menos de esta manera sabemos que de lo que estamos hechos es de riqueza y sabores que pueden hacer disfrutar a los demás. Pobre de ellos que no tienen....
A veces ese te es escurrido por una mano distinta, que escurre la esencia que tiene en una taza que esta rota y todo lo que llega a ella se pierde en un vacio sin recuerdo.La esencia solo permanece si la taza quiere que permanezca.
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