Como toda cosa que termina,necesitaba tener una carta de despedida.
Aunque bueno, esto no termina porque nunca empezó.
Sólo existían sensaciones, creencias de cosas inexistentes y fantasias que nunca se harán realidad.
Te lo escribo a ti, que sé que lo leerás, aunque tal vez no. Si no lo lees, mejor, será una despedida para mi misma.
Solo decirte que espero que seas feliz, feliz de verdad. Pero también espero serlo yo sin tener que sentir cosas que no debería sentir más.
Parece imposible que todo esto haya quedado en nada, esas casualidades...ese viento extraño(según tú) que te rozó para que me miraras ese día que nos cruzamos... ese hablar al mismo tiempo...esa sensación cuando nos abrazamos...esas ganas de verte...esa nube en la que nos envolvemos sin apenas darnos cuenta...esas risas complices...los sueños que tengo contigo...querer respirarte todo el tiempo...ese Todo que no era Nada.
A lo mejor todo esto no viene a cuento, pero lo necesitaba.
A partir de hoy no volveré a escribir sobre ti, jamás. Intentaré no pensar en tí de la forma en que lo hago, no imaginar cosas que podría hacer contigo. Solo serás una persona más.
Por último dejo aquí la primera canción que me recordaba a ti.
Espero que seamos felices.
Una pena que al final nunca bailaramos bajo la lluvia...
