Y hoy, ya a 31 de diciembre.
Malísima, en bata y pijama.
Despeinada.
Con clinex desparramados por todo el escritorio ( con fluidos viscosos)
Con más toses por segundo que latidos de corazón.
Ahora, me apetecería estar en la playa..
Dándole de comer a los cancrejos pan de pipas.
Así. Riendome, calentándome. Mirándote.
Siendo feliz contigo en la playa de dos orillas.

 Mientras se pueda soplar...
puede volver a quemar.

La increible pero cierta historia de la Señora Tijera

Cuento:
En ocasiones, varias veces, siempre...cuando me decido a contar mis inclinaciones sexuales (amorosas) me llevo gratas sorpresas por el mundo.
No sé que puerta mágica se abre cuando ésto pasa.
Situación:
Estoy tomandome una cerveza con alguien, mi cabeza va pensando...¿ se lo digo? ( en el caso de acabar de conocer a la persona) tic, tac, tic tac...¡Se lo cuento!
Respuestas:
- Yo también lo soy.
-Y yo...
-Y yo...
-Yo he tenido muchas experiencias...
- Y yo...
Se levantan las mesas de alrededor y todas empiezan a gritar: " ¡Y yo! " " y yo!"
Entonces yo empiezo a hacerme pequeñita, enana, ahí sentada en mi silla, con una cerveza gigante y pienso " vaya...y yo aquí contandolo como algo misterioso, ¡Ay que poco distinta soy! y seguidamente me meto en mi jarra de cerveza y empiezo a nadar notando como las burbujitas me hacen cosquillas por el cuerpo.
( Esta situación puede que esté algo alterada, pero poco)
Pues eso, que me encanta esa puerta mágica.

Ojalá mis ojos tuvieran manos,

 para poder tocarte cuando te miro.