domingo, mayo 20, 2007


Es raro empezar algo pensando que va a acabar.

No se por qué siempre que me ocurre algo siempre pienso en su final antes de empezar.

Sé que acabará y lo peor es que aún nunca me he equivocado.


Esta noche he sentido envidia de miradas complices. Hace mucho tiempo que yo no las tengo.

Mirar a una persona sabiendo que piensa lo mismo que tú y sonreir al saberlo.


Pero da igual.

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