Me encuentro conmigo, de frente.
Me encuentro en el lugar de inicio, en los orígenes.
La misma música, el mismo aroma envolviéndome.
La ausencia me acompaña.
Tantos momentos vividos en estas cuatro paredes que poco a poco van desapareciendo de mi mente.
Un paso más y otro. Siempre intentando mirar con el rabillo del ojo hacia atrás para no dejar que los recuerdos se esfumen.
Soy Orfeo buscando ,sin mirar, a Euridice.